San Honorato. Restaurante

El poder de los sueños

Había una vez… comenzaría algún cuento y describiría un sueño.
Y esta es la historia del sueño de San Honorato.
Desde comienzos del siglo XX existía en la esquina de 25 de mayo y Pringles, la tradicional panadería Belgrano, recordada por el perfume de sus bollos de anís y pan criollo.
En ese significativo lugar, entre sabores y anhelos, nace el restaurante San Honorato, patrono de los panaderos. La familia Picolotti es quien concreta esa ilusión.
Allí, la tradición de la cocina mediterránea heredada, las recetas de cuño propio y sus conocimientos de gastronomía internacional le deparan el definitivo lugar para la concreción de sus sueños.
El rito participativo gira en torno a una cocina abierta a todo y a todos. Cocineros y ayudantes preparan afanosamente sabrosas recetas, delicados platos, sutiles dulzuras.
El descubrimiento en esa antigua arquitectura, de colores y texturas insospechadas, junto a la alquimia de cada delicado manjar nos muestra lo que es posible lograr con el poder de los sueños. Sin duda, la magia todavía existe.